Esponja de konjac facial natural purificante
Las esponjas Konjac son uno de los mejores (y más antiguos) productos para limpiar la piel del rostro. Hechas a partir de la raíz de la planta milenaria del mismo nombre, ofrecen, además de una limpieza suave y profunda, una alternativa natural perfecta a las esponjas sintéticas fabricadas a base de plásticos.
El masaje que ofrece esta esponja favorece la circulación sanguínea y la regeneración natural de las células, ayudando a la piel a reestablecerse de las agresiones diarias, para que esté más sana y bonita.
Es perfecta para antes de irte a dormir, momento en el que cobra especial importancia una buena limpieza de la piel, para su correcta regeneración. Pero también la puedes usar por las mañanas antes de aplicarte tus cremas porque ayudaría a que estos penetren mejor y tengan mayor efecto.
¿Has tocado alguna vez una esponja konjac?, en seco es dura y áspera, pero al entrar en contacto con el agua, se vuelve blandita y muy suave. La primera vez, ¡te sorprenderá!
Materiales:
La esponja de Konjac está hecha a partir de la raíz de la planta de konjac (Amorphophallus konjac), originaria de China, Japón y Corea y poseedora de muy buenas propiedades tanto nutricionales, como cosméticas.
Para hacer la esponja simplemente se secan las raíces, se muelen y se mezclan con hidróxido de calcio y con el carbón activado. A esta mezcla se le da forma, se calienta, se congela y luego se deja secar. El producto final, es una esponja negra rica en calcio, carbón activo y otros minerales y vitaminas, con muchos beneficios para las pieles que necesitan un extra de limpieza.
Gracias a las fibras del Konjac, la esponja aporta una exfoliación suave a la piel arrastrando toda la suciedad acumulada.
Por la capacidad del Konjac de inhibir la proliferación de las bacterias que producen el acné, los masajes con esta esponja ayudan a combatir los granitos y otras afecciones típicas de las pieles que requieren grasas. Además, su aporte natural de vitaminas, aminoácidos y minerales ayuda a mantener la piel más protegida y sana.
Otro aspecto sumamente importante de esta esponja es que, a diferencia de otros exfoliantes, y esponjas que dañan el medio ambiente, el konjac es completamente natural, no tóxico y 100% biodegradable.
Cómo se usa:
Su uso es muy sencillo: la humedecemos bien y la restregamos sobre el rostro humedecido.
Puede utilizarse sola o el producto limpiador habitual. Si la utilizamos sola no precisa aclarado pero si utilizamos algún producto sí debemos aclarar la piel del rostro.
Una vez usada debemos dejarla en una zona ventilada y sin humedad, para que la esponja se seque por completo; así evitamos la contaminación por bacterias; yo recomiendo colgarla para facilitar su secado.
Su uso es muy sencillo: la humedecemos bien y la restregamos sobre el rostro humedecido.
Puede utilizarse sola o el producto limpiador habitual. Si la utilizamos sola no precisa aclarado pero si utilizamos algún producto sí debemos aclarar la piel del rostro.
Una vez usada debemos dejarla en una zona ventilada y sin humedad, para que la esponja se seque por completo; así evitamos la contaminación por bacterias; yo recomiendo colgarla para facilitar su secado.
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