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¿Conoces el masaje facial? Seguro que te suena a bienestar y relax, pero después de leer esto también podrás asociarlo a cuidado personal y piel sana. Los masajes faciales pueden ayudarnos a combatir problemas tan frecuentes como la inflamación del rostro, las rojeces, el acné o la tensión facial.
Los gua-sha y los jade roller (rodillo facial) son herramientas que nos ayudan a hacer un buen masaje facial para favorecer el drenaje, la circulación, reducir las toxinas y deshacerte de la sensación de hinchazón en el rostro. ¿Cómo saber cuál elegir según cada caso?
El gua-sha es una piedra en forma de corazón, de diferentes materiales (puede ser de amatista, de cuarzo blanco, de cuarzo rosa…), suave y de tamaño manejable, que aplicas presionando contra la piel. El masaje facial procede de la medicina tradicional china y viene a significar gua (raspar o masajear) y sha (limpieza de la piel): ahora ya sabes de dónde viene este nombre tan especial.
En cambio, el rodillo facial o jade roller tiene un mango y dos piedras en forma de cilindro en cada punta, de dos tamaños distintos. Las piedras también pueden ser de distintos materiales. La más grande se utiliza para masajear la frente, las mejillas, la mandíbula o el cuello. La más pequeña la reservamos para el contorno de ojos y de boca. El rodillo se desliza suavemente mientras masajea la superficie de la piel. Esta herramienta resulta un poco más sencilla de dominar.
Las piedras de gua-sha tampoco son difíciles de utilizar: hay que sujetarlas con un ángulo de 30-45 grados y muy suavemente masajear el rostro, presionando contra la piel y deslizando suavemente. Los movimientos deberían ser hacia arriba y siguiendo el flujo linfático.
Ambas son buenas soluciones para un masaje facial. El uso regular y correcto del gua sha está relacionado con la prevención de arrugas profundas y acné. El rodillo facial está especialmente vinculado al efecto calmante en la piel. Ambas son muy eficientes para reducir hinchazón y facilitar el drenaje linfático, mejorar la circulación y unificar el tono, así como estrechar los poros por efecto del contacto frío con la piedra.
¿Y qué material deberíamos escoger? La amatista es una buena aliada para combatir el acné, ayuda a oxigenar la piel y eliminar los radicales libres, que es clave para prevenir los síntomas del envejecimiento. El cuarzo blanco es ideal para tonificar el rostro y estimular la producción de colágeno. El cuarzo rosaayuda a combatir rojeces y mejora la elasticidad. Todos ellos tendrán efectos muy positivos en la salud de la piel del rostro.
Este masaje facial es una de las rutinas favoritas de las usuarias de Caredamia. También es un regalo perfecto, para aquellos que estén pensando en cómo hacer feliz a su persona favorita.
Es importante hacer el masaje sobre la cara bien limpia. Aplica tu sérum, crema hidratante o aceite favorito para que la piedra deslice bien. Una idea que siempre funciona es utilizar el Eco Basic Oil de uva y almendras, que es un elixir reparador con diferentes usos que se adapta perfectamente a esta ocasión. Contiene propiedades antioxidantes y reparadoras y es de rápida absorción.
Lleva a cabo el masaje con movimientos ascendentes (de abajo hacia arriba). Dedícale de 5 a 10 minutos al masaje facial, realizando de 6 a 10 repeticiones por cada facción del rostro: frente, contorno de ojos, pómulos, cuello.
Si quieres mejorar las propiedades antiinflamatorias, acuérdate de meterlo un ratito en la nevera para que esté bien fresquito.
Haznos tu consulta personalizada gratis y te aconsejaremos lo que mejor le va a tu piel.